
Así, concluímos que la felicidad alcanza hasta donde llega la facultad de pensar, y cuanto mayor sea la facultad de pensar de una persona, mayor será su felicidad; no como algo accidental sino en virtud de su pensamiento, pues éste es noble por definición. Por ende, la felicidad tiene que ser una forma de contemplación.
Aristoteles.
Mi corazon sufre mucho cuando piensa en lo que el hombre ha hecho del hombre.
Wordsworth.
Que locura lo que hacemos por encontrar algo eh, no somos ni conciente de lo que somos, y ni siquiera hacemos conciencia, ni nos damos cuenta. Es feo que en el futuro suframos por algo que estamos haciendo ahora, y que luego no va a tene remedio. Que feo che.
Shei 'en Viggi
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